Las reparaciones proyectadas en el puente tienden a asegurar para la estructura una "puesta a cero" en términos de durabilidad y capacidad portante, es decir, del orden de los 50 años, como si la estructura se acabase de construir. Esta afirmación ha de entenderse en el contexto de un sistema de inspección y mantenimiento que permita vigilar el comportamiento de la estructura.

Las actuaciones previstas son:

- Inyección de fisuras en el cajón, y saneo de la armadura corroída en la parte inferior del cajón, zona aérea de las pilas, estribos y obra de paso adyacente al puente en el lado continente. Realización de parches en dichas zonas previa introducción de ánodos de sacrificio que impidan que las zonas próximas a la reparación se conviertan en futuros ánodos, susceptibles por tanto de nuevas corrosiones asociadas a la reparación proyectada.

- Parcheo de los nidos de grava en la zona aérea de las pilas.

- Colocación de ánodos de sacrificio superficiales en la zona de carrera de marea y zona sumergida, mediante la colocación de una malla de zinc dispuesta sobre el fuste y un mortero vertido en el espacio que queda entre el paramento y un molde de fibra de vidrio, sujeto al paramento mediante pernos.

- Pintado de todas las superficies exteriores de tablero, estribos y pilas (salvo las zonas sobre el nivel de la pleamar, cubiertas con los moldes de fibra de vidrio) con una pintura impermeable al agua exterior, con cloruros, pero que sí permita drenar el vapor de agua interior. Esta estrategia permitirá aumentar la resistividad del hormigón y así disminuir las intensidades o velocidades de corrosión y prolongar la vida útil de la estructura.

- Pintado de la superficie interior del cajón.

- Limpieza de las placas de apoyo y protección mediante una pintura, sustitución de los aparatos de apoyo deteriorados, y reparación de las camas de apoyo de los neoprenos con deterioro.