ONGAWA, Ingeniería para el Desarrollo Humano

ONGAWA es una ONG (Organización No Gubernamental) de Desarrollo que tiene como misión poner la tecnología al servicio del desarrollo humano para construir una sociedad más justa y solidaria.

Desde un concepto integral de la tecnología en el que se incluyen aspectos técnicos pero también sociales, económicos, culturales y medioambientales, ONGAWA orienta su trabajo a la búsqueda de soluciones eficaces y sostenibles de los problemas que afectan a los colectivos más vulnerables.

Fundada en 1991 en España, ONGAWA surge de la asociación de un amplio grupo de personas vinculadas con la tecnología (profesionales de la ingeniería, estudiantes y profesores de escuelas técnicas, investigadores, comunicadores, etc.) con el objetivo de asegurar el acceso universal a los servicios sociales básicos y promover el pleno cumplimiento de los Derechos Humanos.

A través de la implementación de programas y proyectos de desarrollo en zonas rurales de África Sub-Sahariana y América Latina, ONGAWA trabaja directamente con las poblaciones más vulnerables para poner en práctica soluciones innovadoras, que conjugan metodología y tecnología, enfocadas a mejorar su nivel de vida de forma sostenible.

Trabajando por el Derecho al Agua en Same (Tanzania)

Same es una de las zonas más pobres del país. Los bajos niveles de acceso a agua segura son la causa de una alta incidencia de enfermedades de transmisión hídrica como la diarrea, el cólera o la esquistosomiasis, especialmente entre la población infantil.

La falta de agua afecta en múltiples aspectos a la vida de los habitantes de Same. Las mujeres tienen que caminar largas distancias para obtenerla y eso afecta tanto a su capacidad productiva como al cuidado infantil, y los niños faltan con frecuencia a la escuela como consecuencia de enfermedades que podrían evitarse.

Garantizar el derecho al agua en las comunidades tiene un impacto directo sobre la salud de las personas, pero también sobre su dignidad y sus oportunidades económicas. La formación y la participación de las comunidades en la gestión del agua son imprescindibles para asegurar la sostenibilidad de los cambios producidos.