Desde tiempos primigenios el ser humano siempre ha buscado avanzar, crecer, desarrollarse. El ser humano es intrínsecamente creatividad. En ese continuo salto al vacío de la sociedad el ingeniero plasma, con oficio y responsabilidad una idea. Proyectar una estructura no es únicamente dar cobijo, materializar un paso o sustentar una infraestructura, se trata de colaborar en el cambio de la sociedad en su continuo proceso de mejora, desde el rigor, la fiabilidad... y la creatividad.
Felices fiestas. En 2019 seguiremos aplicando una ingeniería creativa al servicio de la sociedad.